Un Programa de Atención Temprana está diseñado para familias de niños (0-6 años) con riesgo de tener dificultades o retrasos en el desarrollo. Está destinada para niños que tiene un desarrollo diferente al esperado por su edad. El objetivo principal es el de ayudar a las familias a potenciar un curso evolutivo positivo del desarrollo lo antes posible.
Normalmente va dirigido a:
- Niños con retraso del desarrollo: el funcionamiento del niño no está acorde a la edad que tiene. Por ejemplo: retraso simple del desarrollo del lenguaje, retraso del desarrollo motor,…
- Niños con una condición ya preestablecida: ya tiene un diagnóstico o una condición predeterminada que conlleva a una posibilidad elevada a desarrollar un retraso del desarrollo. Como por ejemplo: síndrome de Down, Trastorno del Espectro del Autismo, síndrome 22q11,…
- Niños con factores de riesgo (biológicos, médicos) que incrementan la posibilidad de tener un retraso o trastorno del desarrollo. Como por ejemplo: prematuridad, falta de oxígeno al nacer, embarazo de una adolescente,…
El propósito de esta intervención es comprender, orientar y capacitar a la familia.
La Intervención Precoz es solo el principio. En caso necesario, se podrá dar continuidad a la intervención en función de la evolución.
Componentes Básicos
El proceso de la Atención Temprana requiere de una serie de pasos antes de iniciar el tratamiento:
- Derivación: Cuando los padres u otros miembros de la familia se preocupan por el desarrollo del niño, pueden comunicarlo al pediatra (durante las visitas de control del niño sano) o a otros profesionales de la comunidad (escuela maternal, psicólogos, centros de desarrollo, centros de atención temprana….).
- Valoración: para saber qué objetivos se tienen que plantear se llevará a cabo un protocolo de valoración (pruebas de desarrollo global y específico a las dificultades detectadas) para conocer el nivel de desarrollo del niño (área social, autonomía, comunicativa, motriz, cognitiva) y las necesidades de la familiar.
- Planificación del programa: implementación del programa identificando los objetivos de la familia y las prioridades de las áreas de desarrollo a potenciar, mediante el trabajo conjunto de la familia y el equipo terapéutico.
- Intervención: se lleva a cabo en los diferentes contextos donde ocurren las actividades diarias del niño (en el centro específico, en casa, en la escuela, en la comunidad, etc…). Por todo ello es importante el rol de un coordinador que supervisa los objetivos de intervención y gestiona la comunicación entre el equipo y la familia.
- Transición: ayudar al niño, familia y comunidad a prepararse a dejar el equipo de Atención, derivándolo a otro servicio en caso necesario.